Felipe un joven estudiante de 16 años, era el mayor de cuatro hermanos, a pesar de que sus padres no contaban con una posición económica alta, era una familia que contaban con lo necesario para vivir cómodamente.
Pipe (como le decían sus amigos) jugaba futbol, y era el mejor delantero de su equipo, se distinguía por su buen estado físico que lo destacaba entre sus otros compañeros como el mejor jugador del equipo, por ese motivo, muchos equipos se interesaron en tener a Pipe entre sus jugadores, fue así que el empezó a entrenar para llegar a formar parte de un equipo nacional y que sus padres se sintieran orgullosos de el.
Aunque para el prevalecia su interés por practicar su deporte favorito, sobre el de sus estudios, continúo con ellos normalmente, realizando responsablemente las dos actividades por un tiempo, sin embargo, la madre de Pipe empezò a notar que el permanecìa por mas tiempo en la calle, pero al preguntarle, el la tranquilizaba que todo era debido a los entrenamientos y compromisos deportivos en los que se encontraba, situaciòn que hacìa sentir orgullosa a su madre; pero esas ausencias cada dìa se prolongaban mas y su inasistencia al colegio empezò a ser notable, fue cuando Pipe decidiò decirle a su mamà que habìa decidido dedicarse por completo a prepararse para ser un futbolista profesional y llegar a las grandes ligas, pero para ello era necesario abandonar los estudios, aunque ella no esperaba eso, respetò su decisiòn.
Pasò un año, y la presencia de Pipe en casa era cada dìa menos frecuente, para su madre no habìa nada extraño en ello, considerando que esta en una etapa de preparaciòn, fuè entonces que un dìa, tocaron a su puerta, era una vecina que decìa necesitaba comunicarle algo urgente, ella la recibiò sin saber que la noticia que le traìa ella no era la mejor, fue entonces que su amiga Mariela con cara de preocupaciòn le dijo " Teresa, Pipe esta consumiendo droga", ella no aceptò lo que su amiga le dijo mientras a empujones la sacò de su casa, dicièndole ¡¡Mentirosa!, para Teresa todo era producto de la envidia que causaba el hecho de que su hijo estaba obteniendo grandes logros en el futbol, pero en ese momento Pipe llegaba a casa, situaciòn que Mariela aprovechò para enfrentarlo con su madre, y entonces le lanzó la pregunta a quemaropa ¿Pipe, dile a Teresa, si es verdad o no que estas consumiendo droga? El se desplomò y con làgrimas en sus ojos, dijo "Mamà.. soy un drogadicto", su mamà sentió morirse ante inesperada confesión, pero su respuesta ante ese hecho, fue "No quiero drogadictos en mi casa, asì es que te me vas de aqui ahora mismo", Pipe sin mediar palabra y sin mas nada que lo tenìa puesto saliò de allì, sin embargo, todos los dìas llegaba a casa buscando que comer y donde dormir, pero Teresa nunca le abrìa la puerta de su casa a pesar de que muchas veces lo encontrò dormido en la entrada.
Pasaron meses y Pipe ya no volviò a casa, la calle se convirtiò en su hogar y Teresa no volviò a tener noticias de su hijo, hasta que una noche lluviosa, el silencio de la noche fuè interrumpido por un grito de terror de Teresa, al recibir la noticia de que su hijo Pipe habia sido abaleado por sicarios paramilitares dedicados a lo que esa banda de delincuentes llaman "limpieza social", el se encontraba en una esquina fumando marihuana junto a sus compañeros de vicio, o "compinches" como se llaman entre ellos, cuando aparecieron dos motos con cuatro hombres armados, disparando sobre ellos y descargando por completo sus armas en los jòvenes que se encontraban en el lugar.
Allì en medio de una calle, quedò Pipe muerto, asì murieron con el todas los planes de ser un gran futbolista, no hubo investigaciones, no hubo procesos judiciales, todo quedò en el olvido, Pipe fue uno mas de los que diaramente mueren abaleados por esos "grupos de limpieza", que piensan que exterminando con la sociedad, es la forma de terminar con la drogadicciòn y piensan que acabar con el consumo en los barrios populares es contribuir a que el Paìs este libre de drogas.
Esta historia es para reflexionar si en verdad es la marihuana tan inofensiva como muchas personas lo afirman, si su consumo no trae consecuencias sociales, emocionales, fìsicas y conductuales que conlleven a jòvenes a caer en un tùnel donde quizàs no haya retorno.
Pero tambièn es una reflexiòn para los padres de familia, sobre la informaciòn acerca de la drogadicciòn, realmente se sabe que hacer en esos casos o simplemente se actùa emocionalmente ante una situaciòn que merece ser analizada, estudiada y resuelta razoblemente.